Para tener un adecuado confort y ahorro en nuestras viviendas, es muy importante tener un buen termostato. Pero, ¿qué es un termostato y cuál es el más adecuado para nuestra vivienda?
El termostato es un regulador de temperatura de la estancia en la que lo tenemos instalado. Los tipos que hay son los siguientes:
– Analógicos (una rueda giratoria con la que se elige la temperatura).
Son económicos y fáciles de instalar, pero ya están obsoletos y son poco precisos.
– Digitales.
Son mucho más precisos ya que la medición se lleva a cabo por sondas y de forma electrónica. Disponen de una pantalla en la que se visualiza la temperatura y con la que fijaremos la temperatura objetivo. Tienen un funcionamiento sencillo, son económicos, pero no son programables.
– Crono-termostatos digitales.
Son mucho más precisos que cualquier otro termostato. Son programables, por lo que son muy versátiles y nos permiten un ahorro energético de hasta un 20%. Como único inconveniente, su precio es más elevado que los demás termostatos.
– Termostatos inalámbricos.
Este tipo de termostatos no necesitan cableado hasta la caldera, ya que emiten la señar por radiofrecuencia. Es muy preciso y programable si es de tipo crono-termostato. Su precio es más elevado.
– Cronotermostatos inteligentes WIFI.
Este tipo de termostatos inteligentes, funcionan de forma parecida a los digitales, con la ventaja de poder programarlos desde dispositivos inteligentes como smartphones, tablets, etc.
Disponen de una APP para su control y son muy precisos, además de lógicamente ser programables. Su precio es elevado.
– Termostatos modulantes.
Están englobados dentro de los equipos digitales y pueden ser cableados, inalámbricos o con wifi. Este tipo de termostatos varían la potencia de la caldera en función de la temperatura interior y de la exterior si disponen de una sonda para ello.
Con este tipo de termostatos, se consigue el máximo ahorro energético. Sólo con válidos para calderas de condensación.
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